Juan Pedro Franco, originario de Aguascalientes y reconocido en 2017 por Guinness World Records como el hombre más obeso del mundo al registrar un peso cercano a los 600 kilogramos, falleció a los 41 años de edad a causa de complicaciones de salud, informaron fuentes médicas.
El deceso de Juan Pedro Franco fue confirmado por su equipo médico, encabezado por el doctor José Antonio Castañeda, especialista en cirugía bariátrica que estuvo a cargo de su tratamiento durante varios años. De acuerdo con la información difundida, el paciente presentó una infección renal que derivó en complicaciones sistémicas mientras se encontraba hospitalizado.
Franco alcanzó notoriedad internacional en julio de 2017, cuando Guinness World Records certificó que pesaba aproximadamente 595 kilogramos, convirtiéndolo en la persona viva con mayor peso registrado en el mundo en ese momento. Su caso generó atención mediática global y abrió el debate sobre la obesidad extrema como un problema de salud pública.
Durante gran parte de su vida adulta, Juan Pedro Franco enfrentó severas limitaciones físicas que lo mantuvieron postrado en cama durante varios años. Su condición estuvo asociada a múltiples enfermedades crónicas, entre ellas diabetes tipo 2, hipertensión arterial, problemas respiratorios y alteraciones metabólicas, de acuerdo con reportes médicos.
A partir de 2016, Franco inició un tratamiento integral que incluyó atención nutricional, apoyo psicológico y procedimientos quirúrgicos de alto riesgo. Entre las intervenciones médicas se realizaron una manga gástrica y posteriormente un bypass gástrico, con el objetivo de reducir su peso corporal y mejorar su estado general de salud.
Como resultado del tratamiento, logró perder cerca de la mitad de su peso inicial, lo que permitió mejoras en su movilidad y en algunos indicadores clínicos. En 2020, su equipo médico informó que logró superar una infección por COVID-19, episodio que puso a prueba su estado de salud, pero del cual se recuperó favorablemente.
El doctor Castañeda ha señalado en diversas ocasiones que el caso de Juan Pedro Franco reflejaba la complejidad médica de la obesidad mórbida y la necesidad de abordarla como una enfermedad multifactorial que requiere atención especializada y seguimiento continuo.
La muerte de Juan Pedro Franco pone fin a una historia que visibilizó las consecuencias de la obesidad extrema y los retos médicos que implica su tratamiento. Su caso permanece como un referente en la discusión sobre la atención integral de esta enfermedad y la importancia del acceso oportuno a servicios de salud especializados.