Naomi Carmona / Grupo Marmor
Morelia, Michoacán.- Para el Padre Alejandro Solalinde Guerra, si hay esperanza de que la zona de la Tierra Caliente en Michoacán, regrese a tener paz y tranquilidad, si se da una unificación entre instancias y ciudadanía.
“No solo el gobierno, sino a todas las iglesias, instituciones, ciudadanos, Michoacán es muy querido por su historia y no podemos dejarlo así, es tiempo de cerrar filas y contribuir a la reedificación de Michoacán, sí es posible hacerlo”.
En entrevista, reconoció el trabajo que han realizado los padres michoacanos que “no son convencionales” y que dan a la población la opción de se parte de una iglesia comprometida con los pobres, pero sobre todo un gran cambio para México, un movimiento que Solalinde calificó como un “movimiento eclesiástico de sacerdotes rebeldes”.
Sobre los clérigos en los municipios de Apatzingán y Aguililla, el Padre Solalinde Guerra, reconoció su esfuerzo por ayudar a los pobladores de la zona, que durante meses ha vivido bajo el acecho de los grupos criminales.
“Reconocemos su esfuerzo desde la iglesia, el mismo presidente está muy comprometido con ellos; los apoyamos, les echamos ganas para que ellos puedan salir adelante. Es loable lo que están haciendo y ojalá otros padres también lo hagan.
“Ustedes saben que Tierra Caliente ha sido muy golpeada, por el crimen organizado y muchas otras cosas y es tiempo de volver a esa paz que merece Tierra Caliente”, apuntó.
El Padre Solalinde acudió a la toma de protesta de Alfredo Ramírez Bedolla , invitado por el propio gobernador electo.