A mediados de junio, la OMS detuvo el proceso de revisión de Sputnik debido a que un grupo de expertos detectó irregularidades en una de las plantas de producción ubicada en Ufá.

En su momento, la directora general adjunta de la OMS para el acceso a las medicinas, Mariangela Simao, explicó que la evaluación de la vacuna rusa se detuvo debido al incumplimiento de algunos procedimientos legales.

“Ahora me complace informar de que en las discusiones que mantenemos con el Gobierno ruso este problema está por resolverse y tan pronto como esos procesos finalicen estaremos en condiciones de reanudar el procedimiento”, declaró en una rueda de prensa.

La científica en Jefe Soumya Swaminathan, mencionó que: “Existen algunos documentos legales que deben ser firmados por ambas partes antes de que el proceso de la vacuna continúe” en entrevista con la agencia RIA Novosti.

Por el momento, la OMS ha aprobado siete vacunas contra el COVID. Sin embargo, Rusia administró la vacuna dentro su territorio, a pesar de no contar con la aprobación de organismos internacionales.