Esfera Pública| El poder del miedo

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 Christián Gutiérrez.

Construir encuadres de comunicación, (frames) no es tan simple, sobre todo porque implica conocer y aplicar diversas disciplinas que ayudan a comprender la dinámica social –que son diversas- los juicios de valor, la cultura, el cerebro, la mente y las conductas humanas.

Andrés Manuel López Obrador utiliza este tipo de comunicación para conectarse con los mexicanos, sobre todo con sus fieles seguidores; por ello es poderoso entre los suyos. Ya los tiene inmersos en un lenguaje que el mismo viene construyendo.

Y sus opositores, por eso son sumamente débiles. Lo son por dos razones: a) porque el ego de los integrantes de sus grupos políticos, no les permite comunicar de manera profesional; b) porque su “comunicación”, le da más peso en la difusión de actividades.

Observen cómo Andrés Manuel López Obrador no suele ser un gobernante que difunda primordialmente obras y acciones que está realizando; ¿por qué? porque en general, no las hace o no las tiene, sin embargo, es persuasiva su comunicación porque ofrece narrativas e historias a través de encuadres.

Les comparto tres datos para comprender lo que digo:

  1. Lo primero, es entender que el Presidente de México, no hace comunicación política gubernamental, lo que más le interesa y hace, es propaganda con matices electorales, que son cosas muy diferentes.
  2. Partiendo de esto, hay que saber que las estrategias de comunicación de campaña de los candidatos, están determinadas por la posición que ocupa cada uno de ellos en las encuestas de preferencia electoral, o de posicionamiento de marca. Esto explica por qué López Obrador le da tanto peso a las encuestas que hablan de él.
  3. Los candidatos que defienden la continuidad, apelan al miedo con el propósito de disuadir a la audiencia y evitar los riesgos de nuevas políticas. Y los candidatos que promueven el cambio, apelan a la esperanza, con el fin de convencer al electorado de llevar a cabo una nueva política.

Esto retrata el objetivo de López Obrador. No es nada complicado entender su comunicación.

Ahora, usted mismo responda a lo siguiente: ¿por qué López Obrador está militarizando al país?, ¿por qué su narrativa tiene que ver con recordar todo el tiempo una guerra del pasado en donde hubo homicidios?, ¿por qué su narrativa siempre rememora a una mafia del poder que desde el pasado ha dañado a México?, ¿por qué acaba de declarar en el municipio de Zitácuaro, Michoacán que “no hay que temer a la militarización de la seguridad” cuando prometió en campaña meter a los militares en sus cuarteles?, ¿por qué dijo en este mismo evento de Zitácuaro que “la guardia nacional ya cuenta con 100 mil elementos y 200 cuarteles”?

El mensaje y los metamensajes de López Obrador son muy evidentes. Su comunicación es muy fácil de descifrar, y con esto se puede contrarrestar.

Sin embargo, también es poderosa, por estar pensada con estrategia.

¿Entonces cuál es el problema de los opositores? Que pasa el tiempo y siguen sin comprender qué, cómo y través de qué comunicar.

*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.