Ante una fuerte ráfaga de viento, el instructor quedó suspendido a cientos de metros sobre el suelo sin ningún tipo de arnés.
Es claro que los reportes extremos implican un alto riesgo, por lo que hasta una persona con experiencia puede llegar a tener un accidente.
Tal fue el caso de un instructor de paracaídas en Chile cuya vida literalmente pendió de un hilo, pues quedó colgado al ayudar al lanzamiento de una pareja en el artefacto.
Sin embargo, de pronto una ráfaga de viento elevó a las tres personas, por lo que en cuestión de segundos el especialista ya estaba a cientos de metros sin ningún tipo de arnés.
Suspendido en el aire, el hombre le pedía que se “afirmara”, mientras realizaba maniobras de descenso: “Avísame cuando me tire y me tiro”, decía con preocupación el hombre.
El instructor, identificado como Celso Campo, se sostuvo por unos segundos y cuando notó que la distancia al suelo fue menor, optó por soltarse y caer en la copa de un árbol.
La pareja pareja en el paracaídas decidió sobrevolar el área donde había caído el hombre y comenzaron a gritar para confirmar que se encontraba vivo.
“Aquí estoy yo, sano y salvo”, les gritó Celso.
Todo esto quedó registrado con una cámara y un artefacto especial para grabar la escena de frente.