Javier Velázquez/ Grupo Marmor
Tras el plantón que sostienen Profesores agremiados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), a las afueras de Palacio de Gobierno en la capital michoacana, el Presidente Municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar señaló que a los morelianos no les gusta cuando se tiene este tipo de problemáticas en el centro histórico.
El edil moreliano expresó que este tipo de situaciones generan afectaciones principalmente al turismo en la ciudad, mismo que al ver estas situaciones, deciden no acudir a la ciudad, esto sobre todo cuando existen conflictos como los que acontecieron durante el pasado lunes y que derivó en un enfrentamiento entre los profesores y la policía estatal.
Asimismo comentó que lamentablemente también los comercios del centro histórico de la capital michoacana, se ven afectados por la falta de ventas que se presentan tanto por los conflictos como por los plantones, por lo que reiteró que espera, el Gobierno Estatal, ya se encuentre trabajando en realizar una solución a este tipo de demandas sociales.
“No nos gusta cuando tenemos un plantón en la ciudad, esto debido a que se afecta principalmente al turismo de la ciudad, mismo que evita venir a la capital, sobre todo cuando se tienen los enfrentamientos como los que se presentaron durante el pasado lunes, esperemos exista una pronta solución”, comentó.
Para finalizar, indicó que al ser competencia de estado, es éste, quien se debe encargar de darle una pronta solución al mismo, esto con el fin que la ciudad no se continúe viendo afectada por los mismos, expresando que se pierde economía y visitantes, destacando que es fundamental se pueda recuperar estos sectores, tras la pandemia que se ha presentado desde hace dos años.
Se debe mencionar que los profesores y la policía municipal se enfrentaron de manera violenta el pasado lunes, resultando que al menos 3 profesores resultaran detenidos y una más, sufriera una lesión en uno de sus dedos, mientras que cientos de morelianos fueron afectados por el gas pimienta que se le lanzaba a los educadores.