El pequeño Reid Steele, de apenas dos años, murió el 12 de agosto de 2021 en un hospital de Gales del Sur. El niño había sido hospitalizado de emergencia una noche antes porque su abuela lo encontró inconsciente en su casa; aunque los médicos hicieron todo por salvarlo, no lo logró.
Cuando el menor llegó al Hospital Universitario de Gales, en Cardiff, su abuela dijo que lo había encontrado herido en el baño, por lo que le realizaron una tomografía computarizada que arrojó daños. Los forenses determinaron que la causa de muerte fue una encefalopatía hipóxico-isquémica, es decir, que su cerebro dejó de recibir oxígeno y sangre, lo que derivó en un paro.
La única razón posible para que el pequeño tuviera estas fallas era un ahogamiento, por lo que se abrió una investigación en la cual la principal sospechosa era su mamá, Natalie Steele, de 31 años. La mujer fue detenida y acusada de asesinato, sin embargo, ella en todo momento negó haber matado a su hijo de dos años.
La muerte de Reid causó conmoción entre sus familiares y conocidos, ya que lo consideraban un niño muy alegre y platicador, además de que amaba ir a la playa para recoger conchitas y ver Bob El Constructor y Winnie Pooh. A pesar de su corta edad, se preocupaba mucho por los demás y siempre le presumía a las personas que podía contar hasta 10 en tres diferentes idiomas.
Giro en el caso de Reid Steele
Desde agosto del año pasado, Natalie ha estado detenida en una unidad psiquiátrica, donde es vigilada por expertos en salud mental, ya que se sospechaba que tenía algún padecimiento. Este 25 de febrero, tuvo lugar una audiencia en un tribunal de la ciudad de Cardiff, en la que ella y otros expertos que la han evaluado comparecieron vía internet.
Durante la videollamada, Natalie admitió que había asesinado a su hijo y se declaró culpable del crimen, desmintiendo así sus declaraciones anteriores en las que negaba haberlo hecho, informó la BBC.
El fiscal Michael Jones dio a conocer que recibió dos informes de un par de psiquiatras en los que se daba constancia que al momento de la muerte de Reid, su madre Natalie padecía depresión y psicosis, por lo que en un brote psicótico ahogó al niño y luego lo dejó mal herido en el baño de su casa.
Las autoridades de Cardiff aceptaron la confesión de culpablilidad de la mujer -quien ahora tiene ya 32 años- y determinaron que seguirá en custodia de autoridades y psiquiatras, además de que el próximo 3 de mayo se llevará a cabo la audiencia para fjarle una condena por el homicidio del niño.
