Gregorio López Gerónimo, sacerdote católico y fundador de las autodefensas en Michoacán, acusó que 76 alcaldes están bajo las órdenes del crimen organizado, por lo que, dijo, “se necesita una limpia de autoridades locales y jefes de plaza de la delincuencia organizada”.
Separado de sus ministerios desde hace un año por diferencias con la jerarquía de la Iglesia, el “padre Goyo” señala directamente a Jorge Luis Anguiano, alcalde de Marcos Castellanos.
No me cabe en la cabeza, por ejemplo, citar el caso de San José de Gracia, que no se haya dado cuenta, que haya avisado, eso habla de que el presidente municipal está coludido hasta la médula; está pagado”, enfatizó.
Fue, precisamente, en San José de Gracia, cabecera municipal de Marcos Castellanos, donde el 27 de febrero pasado fueron atacadas al menos 17 personas, a quienes sometieron contra una pared y les dispararon con armas del alto poder.
Respecto de José Luis Cruz, edil de Apatzingán, López ironizó sobre lo que representa el funcionario.
El prelado calcula son 76 los munícipes aliados, “de una forma u otra”, con criminales, “mi cálculo frío de 113 (alcaldes), 76 están metidos en el tema. Estamos hablando que 43 que no lo están”, dijo en entrevista con Excélsior.
Al ser cuestionado respecto del peligro que corren los alcaldes al no aceptar someterse ante criminales, el cura exigió “que renuncien. Si vas a estar bailándole al diablo tienes que irte; aquí no hay de dos sopas: o actúas dentro de la ley, de la legalidad, o te vas… o al bote”.
El padre estuvo en Morelia para promover una ley de desplazamiento forzoso interno en Michoacán”. Ante el Congreso del estado, presentó una iniciativa ciudadana que busca atención integral a las víctimas de este fenómeno originado por la violencia.
Se busca, dijo López Gerónimo, donde se les dé atención integral a las víctimas, se les restituyan los bienes perdidos y se les dé la garantía de la no repetición de los hechos delictivos”, puntualizó.
Con información de Excelsior
