Miriam Meza /Grupo Marmor
“Fuimos atacados por homicidas disfrazados de aficionados”, “Fuimos parte de una emboscada”, “La seguridad privada les abrió la puerta”, son algunas publicaciones que se pueden leer por parte de la afición del Atlas de Guadalajara, tras la batalla campal que se desató el sábado en el estadio La Corregidora.
A través de las redes sociales, seguidores de los “Zorros” narraron lo que vivieron durante el encuentro de la fecha 9 contra los “Gallos Blancos” de Querétaro.
Fue al minuto 60, con el marcador 1-0 a favor de la “Academia”, cuando entre ambos bandos comenzaron las agresiones físicas en la tribuna por, aunque hay quien afirma que todo se desató entre los propios seguidores del equipo local.
En las imágenes que comenzaron a circular en Facebook y Twitter se observa como aficionados de “Gallos Blancos” invaden la zona de la tribuna donde se ubicaban los seguidores del Atlas. Fue entonces que los golpes se hicieron presentes, tal fue el grado de violencia que para ponerse “a salvo” aficionados de bajaron a la cancha.
Sin embargo, no les sirvió de mucho, ya que los golpes se trasladaron a la cancha, donde familias completas corrian para protegerse de personas que con sillas y palos golpeaban a quienes llevaban los colores rojo y negro.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo, entre ellas la de una familia de 4 integrantes que corren en medio de la cancha, su cara lo decía todo: “miedo”. Incluso uno de los menores se observa sin playera, lo que hace pensar que sus padres se la quitaron para que no fuera agredido.
Otra de las imágenes, sucedió también en el campo de juego, donde se observa a un padre protegiendo a su hijo de los golpes pues fueron rodeados por sus rivales, quienes a pesar de de verlos de rodillas en el césped, no dejaron de patear.
Ante las imágenes que daban cuenta de la gravedad de los hechos, que más que campo de juego parecía un campo de batalla, el personal de seguridad del estadio La Corregidora, en Querétaro, se vieron rebasados por la cantidad de aficionados e integrantes de porras que se enfrentaban.
Cuerpos desnudos, llenos de sangre e inconscientes fueron las imágenes que comenzaron a circular de manera casi inmediata, se esperaba lo peor, en un inicio se manejó extraoficialmente 17 muertos, en lo que se define como el capítulo más obscuro del fútbol mexicano.
Sin embargo, Protección Civil de Querétaro reportó 22 lesionados, 9 de ellos hospitalizados, 2 en estado grave, hasta el momento no se ha informado sobre alguna muerte.
El presidente de la Liga MX, Mikel Arriola anunció a través de redes sociales que el partido sería reprogramado de manera oficial, y se aplicarían sanciones ejemplares, pero horas después, suspendió los partidos que complementarian la jornada 9 de la liga BBVA MX este domingo, en solidaridad con los aficionados agredidos.
Asimismo, se iniciaron los procedimientos legales en contra de quien resulte responsable de la violencia generada en las gradas, el campo de juego y en las inmediaciones del estadio La Corregidora.
Los aficionados del Atlas que vivieron en carne propia los hechos denunciaron ser víctimas de una emboscada por parte de los seguidores del Querétaro en complicidad con la policía del lugar.
Asimismo, narraron como algunaa personas los ayudaron para salir de lo que se convirtió en un campo de batalla contra todo aquel atlista, por lo que algunos optaron por quitarse la playera de su equipo que a penas en diciembre se coronaba Campeón por segunda vez en su historia y después de 70 años.
Finalmente, personajes históricos del fútbol mexicano, así como jugadores, directivas, comentaristas deportivos y aficionados han pedido desafiliar al Querétaro de la liga, al Atlas no dejarlo jugar por 2 torneos, mientras que hay quienes han solicitado la suspensión del torneo de clausura 2022, que la FIFA le quite la sede mundialista a México, que se eliminen las barras del fútbol mexicano, pero sobre todo que los hechos no queden impunes.