Naomi Carmona / Grupo Marmor
Ario de Rosales, Michoacán.- A una semana los acontecimientos violentos en la comunidad de San José en Gracia, en el municipio de Marcos Castellanos, el Fiscal General de Justicia de Michoacán, Adrián López Solís, dio detalles sobre quién sería el responsable de una posible masacre que incluye 11 muertos.
Se trata de un hombre de nombre Abel N. alias “El Viejón”, quien sostenía rencillas con Alejandro, alias “El Pelón”, cabecillas de de plazas antagónicas del mismo grupo criminal, el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El encargado de la procuración de justicia en el estado, detalló que, los dos habían protagonizado u ordenado el secuestro y homicidio de los hermanos de cada uno. Ese 27 de febrero, a “El Pelón”, se le había otorgado un permiso especial para entrar al pueblo de San José de Gracia con motivo del velorio de su madre, sin embargo, al conocer que su enemigo se encontraba en la comunidad, “El Viejón” llegó al domicilio con un grupo de civiles armados.
Los sicarios de Abel N. desarmaron al grupo contrario, los separaron del resto de los asistentes al velorio de la señora y los amagan. En ese momento, Alejandro N. intentó a través de una comunicación por teléfono asegurar su “permiso” de estar en la localidad, pero en determinado momento se dio un enfrentamiento a balazos.
“El hecho de la prohibición que tenía sobre él -Alejandro N.- para no asistir a ese lugar, y el dicho de un familiar de esta persona es que supuestamente -y lo digo entrecomillado. es que le habían dado permiso, pero dada la rencilla y el ánimo de venganza quien encabezó la agresión, una persona de nombre Abel y personas que lo acompañaron, parece ser que el intento de lograr una negociación para solventar el problema no prosperó, y se dio una reacción de improviso que devino en una serie de intercambio de disparos”.
Sobre los posibles muertos, se habla de al menos 11 ante la identificación del mismo número demuestras de sangre diferentes en San José de Gracia, sin embargo, la Fiscalía no ha logrado dar con el paradero de los cuerpos.
López Solís, pidió no llamar al hecho como un fusilamiento pues informó que se trató de un intercambio de tiros entre ambos grupos delictivos.
“Fusilamiento no porque se trata de una confrontación entre células dedicadas a cometer delitos y por la inspección al lugar de los hecho, indica que hubo disparos cruzados, es decir, no hay un disparo de una sólo punto a otro”.