Miriam Meza/ Grupo Marmor
Impotencia, coraje y miedo, son los sentimientos que pacientes experimentan cada vez que acuden a una sesión de hemodiálisis a la clínica subdrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “Plenitud Centro Coahuilense de Hemodiálisis S.A. De C.V.”, la cual ha sido expuesta por enfermos renales que han dado evidencia de las negligencias médicas que han cometido, lo que ocasionado la muerte de al menos 4 personas, señalaron pacientes en exclusiva a Grupo Marmor.
A menos de un mes de haber salido a la calle a manifestarse por el servicio de mala calidad con el que son atendidos, las autoridades del IMSS, así como gobierno del estado y los diputados locales han sido omisos o no han ido más allá de un simple exhorto que no los ayudó en nada.
Jessica Esmeralda, paciente originaria de Morelia, relató el calvario que ha tenido que pasar desde hace 22 días, en los cuales ha sido internada al menos 4 veces por infecciones en el catéter.
“A la semana que nos cambiaron a esa clínica se me infectó el catéter yo llevaba seis años con este procedimiento y nunca sufrí de infecciones, ni salía desmayándome, ni vomitándome, ni nada de eso, que me bajará la presión y acá si, desde que ingrese se me infectó mi catéter y ya van 4 veces que me internan por la misma situación de que no se lavan las manos”
Detalló que el personal de la clínica, ubicada en el boulevard García de León en Morelia no sigue los protocolos de higiene que debe tener un paciente con hemodiálisis, pero no conformes con poner el riesgo su vida, son tratados de una manera grosera.
“Los filtros los están reciclando para volverlos a utilizar, ya las mangueras están amarillas de que se las vuelven a colocar con todo y sangre del paciente anterior. Tienen la clínica bien mugrosa, a mí me prohibieron el celular que para que no nos contaminarnos. Hay un enfermero bien grosero ahí que me conecta a mi y a dos pacientes, hay una paciente que no escucha y le dan muchos calambres y el doctor le dijo a como chingas a tu madre”
Con la voz entrecortada, Jessica confirmó a este medio de comunicación que fue testigo de un paciente que falleció y sabe de 3 más que han muerto a causa de las negligencias de estás clínicas.
“El señor que se murió se estaba convulsionando, le dije al enfermero, ya cuando fue el doctor dice ya se murió, no hicieron nada, si yo estaba ahí, estaba el señor enfrente de mi”
Otro caso, es el de Giovanni joven que desde hace 8 años se realiza hemodiálisis para mejorar su calidad de vida, en ese tiempo no había tenido ningún problema, hasta que empezó a atenderse en la clínica Plenitud, donde le taparon el catéter tras tres sesiones de no realizar el procedimiento correctamente y aplicar medicamentos no aptos para él, lo que ocasionó un sangrado que lo llevó a ser internado.
“Sentí algo frío en la zona del catéter y no le preste atención, a medio camino sentí la parte mojada del pantalón me revise y ya traía el sangrado muy abundante, llegué a la casa agarre mis cosas, mi carnet y le pedí a mi mamá que me acompañará, me dijeron que me tenían que cambiar el catéter porque este ya no sirve”
Giovanni, afirmó que lejos de ir mejorando la situación en las clínicas va empeorando, ya que todos los días llegan personas a urgencias de Charo, con infecciones o con sus catéteres disfuncionales, por la falta de personal capacitado para atenderlos.
“Nosotros no estamos pidiendo que nos regresen a la clínica anterior, estamos pidiendo que quien ganó la licitación nos de un servicio mejor, pero no, en lugar de avanzar retrocedimos muy feo”
Al igual que Jessica el paciente, relató las condiciones poco higiénicas con las que son atendidos, esto se réplica aún más al interior de estados como Uruapan y Ciudad Hidalgo, aunque reconoció que la agente no habla por miedo o amenazas, como en su caso.
“Ya he recibido amenazas de muerte tanto hacia mi como a mi familia, a otros les han dicho que si decían algo les iban a quitar el servicio”
Finalmente ambos pacientes pidieron una pronta solución, ya que dependen de las sesiones dos o tres veces a la semana para hacer este procedimiento y poder vivir mejor, además de que no tienen para pagar mil 750 pesos por sesión, que es lo que cobra un hospital privado.
Ante la falta de atención por parte de las autoridades, este jueves pacientes se manifestaran nuevamente en la clínica número 80 desde las nueve de la mañana para ver si alguien los voltea a ver y pueden dar una solución pronta, ya que al parecer “los pacientes con hemodiálisis no somos prioridad para nadie”