Ayuntamiento de Morelia donará cámaras corporales en desuso a municipios que requieran

Javier Velázquez/ Grupo Marmor

Las 100 cámaras corporales que fueron adquiridas por la administración municipal encabezada por Raúl Morón Orozco, serán donadas a algún municipio para que las puedan utilizar, indicó el Presidente Municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, quien consideró poco funcionales estos dispositivos debido a que no graban por mucho tiempo.

El edil moreliano indicó que aunque las cámaras son de mala calidad, se encuentran en perfecto estado, por lo que buscarán entregarlas a algún municipio que no sea tan grande para que sus elementos puedan tener también un respaldo de su actuar durante algún proceso de revisión o de detención, por mencionar algunos.

Expresó que lamentablemente, este tipo de artefactos no le funcionan a la policía municipal ya que la capital michoacana es muy grande, por lo que la pila solamente graba hasta 2 horas, generando que no se pueda cubrir la jornada laboral de los uniformados.

“Pues, estaremos buscando algún municipio que las pueda utilizar, para nosotros no son funcionales ya que no graban mucho tiempo y se descargan, la verdad son de muy mala calidad pero se encuentran en perfectas condiciones para que en otro lugar puedan ser utilizadas”, dijo.

Fue en enero del año pasado, cuando la entonces Comisionada de Seguridad en Morelia, Julissa Suárez Bucio anunciaba que se había invertido un total de 846 mil 800 pesos en la compra de 100 cámaras de solapa, que permitirían grabar en todo momento las actuaciones de los elementos policíacos, para certeza de la población y seguridad jurídica de los agentes, así como de la adquisición de 27 patrullas nuevas.

Las cámaras también habían sido comprada, tras los diversos hechos que se registraron en la ciudad y en dónde los elementos policiacos municipales habían intervenido de manera violenta, generando gran crítica no sólo en Michoacán, sino en otros estados de la república, tal es el caso de una pareja de la tercera edad que fueron retirados de las afueras de la casa de la cultura en Morelia.