El nuevo obispo de Chilpanchingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández confiesa que tiene en su agenda una misión: conquistar la amistad de los narcotraficantes de Guerrero. En entrevista con MILENIO revela que planea esta misma semana visitar la sierra en donde cree están los grupos criminales que dominan el Estado.
Reconoce que tiene miedo a las armas y por eso, quiere ofrecerles su amistad “para que no me venadeen, no me vayan a querer cazar y se les escape un tiro”. Incluso se aventura en ofrecerse como mediador de grupos rivales y entre risas, dice que “no le caería mal a la iglesia un mártir”, pues compara su trabajo es como el deber de un pastor “dar la vida por las ovejas”, no importa si son buenas o malas.
Pues no, todavía no, yo creo que me están viendo a ver si tengo ese (pausa para reír)… ese perfil, pero yo me les voy a poner de modo, voy a ir a hacer mi trabajo y si ellos también quieren hacerse amigos míos, pues van a salir al encuentro.