“Quitarse las mascarillas es un grave error”: expertos advierten que vienen más variantes de la COVID-19

Dos años después del inicio de la pandemia del SARS CoV-2, no se puede esperar que la enfermedad desaparezca ya que las infecciones continúan, y se estima que el virus se convertirá en una epidemia para 2023.

Aguascalientes, Baja California Sur, Ciudad de México, Yucatán y Quintana Roo tienen las tasas de infección más altas por cada 100,000 habitantes, con un total de 4,000,946 infecciones, o el 53 por ciento del total del país. Los expertos señalan que las subvariantes BA1 y BA2 de Ómicron están en circulación a nivel nacional, pero se espera que surjan otras variantes, con picos notables a fines de agosto y mediados de diciembre y enero.

“La pandemia no ha terminado. Eventualmente va a terminar. (…) Probablemente en el futuro el virus pase a formar parte del repertorio de virus que siempre nos infectan, pero en muchos países apenas está entrando”, dijo el infectólogo Alejandro Macías.

Datos del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica del 1 de mayo indican que AY.20 Delta sigue presente en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Sin embargo, Ómicron está dominando el país, especialmente la subvariante BA1, pero en estados como Campeche, Quintana Roo y Yucatán, la variante BA2 está ganando terreno.

Además, los síntomas que provoca Ómicron son más leves y ya no se hacen pruebas. “Lo que sucede con Omicron y sus variantes es que el virus permanece en el tracto respiratorio superior… rara vez ingresa a los pulmones. La gente no cree que sea el SARS CoV 2”, dijo.

Señala que debe señalarse la aparición de las variantes BA4 y BA5 porque ignoran parcialmente la resistencia a los medicamentos causada por infección, vacunación o ambas.

“El quitar el cubrebocas es un grave error. Si lo quitamos contribuye a la creación de variantes y de contagios. El uso de cubrebocas es la medida pasiva más eficaz” dijo, e invitó a la audiencia a seguir usando mascarillas en espacios confinados y en aglomeraciones.