#VIDEO | Bajo la lluvia, Silvio Rodríguez hace cantar a más de 100 mil asistentes en el Zócalo

Durante su concierto gratuito la noche de este viernes en el Zócalo capitalino, el cantautor cubano Silvio Rodríguez se unió a las protestas por la masacre estudiantil de “El Halconazo” y nuevamente dedicó “El Necio” al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Fue una velada sabrosa cubierta de una pertinaz lluvia y las buenas vibras de libertad y energía trovadora con una Plaza de la Constitución repleta.

El recital se realizó en una fecha significativa, como parte de la conmemoración del 51 aniversario de “El Halconazo”. Y es que lograron su efecto las cartas de protesta por parte del Comité 68 y del político Marcos Rascón, toda vez que el gobierno de la 4T había anunciado la tocada gratuita de Silvio como “una fiesta”, sin reparar que el 10 de junio el pueblo mexicano recuerda cada año desde 1971 esta fecha cual día de luto nacional.    

Encantó la frescura de “Quién fuera”, y previo a “Eva”, Silvio debió unirse contra la matanza de estudiantes mexicanos cometida durante el mandato del represor Luis Echeverría, así:

“Sepan que estamos sensibilizados con el pueblo de México…”.

Obtuvo de respuesta masiva: “¡10 de junio, no se olvida!”.

Prosiguió otra de las más solicitadas: “La era está pariendo un corazón”, ofrendada al comandante Che Guevara. Entonces recordó (con palabras similares a las expresadas en el recital del Auditorio Nacional) que había dedicado “El Necio” al mandatario Fidel Castro (1926-2016), y para quedar bien con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, volvió a ofrendarla una vez más al político tabasqueño. Pero en esta ocasión Silvio extendió su ramillete sonoro:

“…y para todos los mexicanos que creen que es posible un futuro mejor”.

Al filo del tablado el cantor pareció retirarse; sólo que ante los deseos de “¡otra, otra más!” rasgó la clásica “Ojalá”, soltó “Jugábamos a Dios”, luego “El reparador de sueños” e “Historia de las sillas”, cerrando la caravana musical. El reloj marcaba pasaditas las 23:15 horas con el Zócalo encendido de alegre locura y Silvio huyendo, más que complacido.