Cuando a Shreya Siddanagowder le ofrecieron nuevas manos, luego de que le fueran amputadas, la estudiante indú no dudó, a pesar de que se trataba no sólo de un par de manos grandes, oscuras y peludas, sino que pertenecieron a un hombre. Y los resultados del trasplante sorprendieron a la ciencia.
Ahora, sus nuevas manos no solo se han vuelto más esbeltas, sino que también han cambiado de color para combinar con el tono de su piel, desconcertando a los médicos, quienes realizaron este inusual trasplante que tuvo una duración de 13 horas.
Cuando esta historia se dio a conocer, se supo que “el donante era un hombre alto, con dedos grandes y delgados”, dijo Sumat, la madre de Siddanagowder, desde su casa en Pune, en el oeste de India.
Ya nadie se da cuenta de que son manos de hombre… Incluso ha empezado a llevar bisutería y esmalte de uñas”.
La vida de Siddanagowder dio un vuelco en 2016 cuando, a los 18 años, se vio involucrada en un accidente de autobús que le aplastó ambos brazos.
Una demora al recibir los primeros auxilios trajo como consecuencia que ambos brazos le tuvieron que ser cercenados por debajo del codo.
Solo se han realizado con éxito 200 trasplantes de manos en todo el mundo, incluidos nueve en la India, desde el primero en Estados Unidos en 1999, en un hombre cuyo miembro inferior izquierdo había sido volado por un fuego artificial.