Más de 250 militares arribaron ayer a la Sierra Tarahumara en Chihuahua para sumarse a la cacería de los acusados de ser los responsables de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, mejor conocido como José Nouriel Portillo, también conocido como “El Chico “, el presunto líder de ‘Los Salazar’, el ala militar del Cártel de Sinaloa, brazo armado del Cártel de Sinaloa, en la sierra sur de Chihuahua.
Fuentes del Gabinete de Seguridad Federal señalaron que fueron desplegados en varias ciudades aledañas al pueblo de Cerocahui, ciudad de Urique, donde ocurrieron los hechos la tarde del pasado lunes. Las fuentes señalaron que el objetivo de la presencia militar es garantizar la seguridad de las personas en esa zona del estado.
Por ahora, la investigación del hecho sigue en manos del Ministerio Público de Chihuahua, que continúa con la búsqueda del presunto agresor en coordinación con autoridades federales.