Más de 250 mil personas participaron en la Marcha del Orgullo LGBT. La mayoría de ellas pudo regresar a su casa sin problema, pero algunos como el joven que se lesionó en la estación del Metro Sevilla tuvieron una noche complicada.
Los hechos ocurrieron a horas de que terminara la movilización en la que miles se reunieron para gritar al unísono la necesidad de que se hagan valer los derechos de todos los seres humanos.
El joven bajaba los escalones que llevan a las taquillas cuando cayó y se golpeó en la nuca. Como resultado de esto, comenzó a sangrar de manera constante.
Al lugar llegaron a atenderlo un par de paramédicos. Al verlos, el hombre negó que se le atendiera, lo cual fue agravando sus heridas al punto de que el vendaje que alcanzaron a ponerle se llenara de sangre.
No fue hasta que lo llevaron a una taquería en la que pudo comer algo. Tras esto, el hombre dejó que lo subieran a una ambulancia. En ella, además de limpiarlo, pudo obtener la atención médica que necesitaba.
Para realizar esta acción se necesitaron al menos dos policías y dos paramédicos, quienes buscaron por todos los medios posibles tranquilizar a la víctima.