Ciudades del este de China reforzaron el domingo las medidas de restricción del covid-19 ante la aparición de focos de contagio, lo que supone una nueva amenaza para la recuperación económica bajo la estricta política gubernamental de cero coronavirus.
Wuxi, un centro manufacturero situado en el delta del Yangtze, en la costa central, suspendió las operaciones en muchos locales públicos situados bajo tierra, como tiendas y supermercados.
Se suspendieron los servicios de comida en los restaurantes, y el gobierno aconsejó a la gente que trabajara desde casa.
Las autoridades de la ciudad instaron a los residentes a no salir de Wuxi a menos que fuera necesario, tras informar de 42 nuevos casos asintomáticos el sábado.
China sigue tratando de acabar con las nuevas infecciones como parte del estricto enfoque adoptado en el país, donde el coronavirus se detectó por primera vez a finales de 2019.
Sin embargo, los confinamientos y otras medidas han tenido un alto costo en la segunda economía más grande del mundo.