Sorprendido quedó el nadador pero no por el depredador que había encontrado sino por el instinto protector de los delfines que evitaron que el tiburón blanco de dos metros se acercara al hombre.
Se trata de Adam Walker quien se encontraba nadando con los delfines en la costa de Nueva Zelanda, Adam relató que cuando nadaba con los animales divisó bajo de él a un tiburón blanco, tras la presencia del depredador decidió tranquilizarse pues quiera seguir nadando pero cuál fue su sorpresa que los delfines lograron evitar que el tiburón se acercara formando un aro debajo de Adam.
“No puedo decir si los delfines vinieron a ayudarme en grupo porque no pueden hablarme, pero sí puedo decir que después de unos minutos el tiburón desapareció y los delfines se quedaron conmigo durante otros 50 minutos, lo que fue una experiencia increíble”, dijo el hombre.
¿Qué hubieras hecho tú? ¿Nadarías por tu vida o confiarías en los delfines?