Aconteció que los choferes de varias unidades de transporte estacionaron sus autobuses en la central como de costumbre para posteriormente ir a comprar comida y ver un poco de futbol en la televisión.
Paso el tiempo cuando los conductores de la estación de autobuses de Piliyandala en Sri Lanka regresaron a sus unidades, fue entonces que uno de ellos se percató de que su autobús ya no se encontraba estacionado junto a los otros y por lo tanto decidió hacer un llamado a la policía quienes afortunadamente encontraron el camión cerca del cruce Kesbewa-Piliyandala.
Cual fue la sorpresa que el ladrón era el mismo adolescente de 15 años que anteriormente había robado otro autobús con el mismo propósito, visitar a su novia.
Supuestamente el adolescente se vería con la chica a las 8:00 de la noche pero como no vio algún autobús trabajando decidió inspeccionar cada uno de estos hasta encontrar aquel que tenía la llave puesta y lo tomó.