A 14 años de que varios delincuentes lanzaron dos granadas en el centro histórico de Morelia, que provocaron la muerte de nueve personas y 130 lesionados, aún persiste el dolor de sobrevivientes y familiares.
El 15 de septiembre de 2008, a las 23:00 horas, en el momento en que daba el Grito de Independencia el gobernador Leonel Godoy, se escucharon dos explosiones, que no se escucharon tan fuerte debido a los gritos de euforia de la gente, pero a los pocos minutos el público comenzó a correr, y en el piso de la explanada quedaron tendidos al menos cinco cuerpos y decenas de personas lesionadas.
Hoy bajo el compromiso de apoyar y no dejar solas a las víctimas de los ataques del 15 de septiembre del 2008, el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, encabezó el izamiento de bandera en conmemoración a quienes perecieron por este acontecimiento en la plaza Melchor Ocampo.
Uno de los estallidos ocurrió a menos de 50 metros de donde Leonel Godoy Rangel encabezaba la ceremonia del Grito de Independencia; la otra granada explotó a cuatro calles del Palacio de Gobierno, en el cruce de la avenida Madero con la calle Andrés Quintana Roo.
Mientras los paramédicos recogían los cuerpos de heridos y muertos, al interior de los salones de la sede del Ejecutivo estatal las versiones chocaban entre sí; primero se hablaba de una persona fallecida, sin embargo, el saldo final fue de siete muertos y 132 heridos.
El mandatario destacó que, por parte del Gobierno de Michoacán, se continúa con la entrega de apoyos y pensiones económicas a las víctimas y sus familiares que van de los 9 mil 919 pesos a 34 mil pesos mensuales por persona, además de que se mantiene una interlocución permanente con los afectados, a través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.