El hombre más sucio del mundo ha muerto a los 94 años. Amou Haji ostentaba este título porque pasó más de medio siglo sin bañarse.
Haji era originario de Irán, donde lo dieron a conocer como el hombre más sucio del mundo.
Los medios locales informaron que el hombre, cubierto de hollín y viviendo en una choza de bloques de cemento, no se había bañado con agua ni jabón en más de 60 años. Por su parte, quienes lo conocían mencionaron que él había experimentado “contratiempos emocionales en su juventud” que lo llevaron a negarse a tomar una ducha.
Cabe señalar que un equipo sanitario de la Escuela de Salud Pública de Teherán lo visitó en su momento y logró hacerle algunas pruebas.
De acuerdo con Clarín, los hallazgos fueron sorprendentes, pues no hubo rastro de alguna bacteria que pudiera desarrollar determinada complejidad.
La conclusión fue que las complejas circunstancias por las que vivió Haji le hicieron portar un sistema inmunológico fuerte que, por lo tanto, lo protegió de patologías.