Miriam Meza/ Grupo Marmor
Tras asegurar que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tienen un papel importante para la vida democrática del país, los Obispos Católicos de México, representados en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se dijeron en contra de la Reforma Electoral promovida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En rueda de prensa virtual, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, reconoció que ambas instituciones son el resultado de la lucha y compromiso de miles de mexicanos de la sociedad civil, y de todos los signos partidistas, quienes lograron abrir caminos para la democracia real en México.
Refirió que desde su fundación, el principal fruto fue “que el gobierno dejó de ser juez y parte en los comicios electorales” por lo que a partir de ese momento comenzó la transición a la democracia con alternancia en las tareas de gobierno a nivel local y federal, dando paso a gobiernos de distintas opciones políticas, ya sea en los Congresos de los Estados, en las Gubernaturas y Municipios de los mismos, junto a la alternancia en el Poder Ejecutivo Federal y el Congreso Legislativo en su conjunto.
“Unimos nuestras voces como pastores de la Iglesia católica en México, desde el ejercicio de nuestro compromiso con el bien común que es un derecho propio y, con millones de ciudadanos que piden detener el intento de minar a estas dos Instituciones, a través de reformar la Ley Constitucional”
En ese sentido, exhortó al Poder Ejecutivo y Legislativo a que asuma su responsabilidad con la historia y con las futuras generaciones, que se haga a un lado los intereses ideológicos particulares e inapropiados para el bien común, en un Estado de Derecho Democrático como es México.
“Apelamos a la prudencia legislativa y al compromiso del gobierno para con toda la ciudadanía, más allá de intereses partidistas o de protagonismo histórico. La defensa de nuestras instituciones electorales es responsabilidad y deber de todos los ciudadanos. Por ello decimos junto a millones de voces: no pongamos en riesgo la estabilidad y gobernabilidad democrática del país.”
Finalmente, el máximo Jerarca de la Iglesia Católica, expresó que se unirá en oración para que el gobierno federal, estatal y locales, se unan en un diálogo que permita llegar a acuerdos que representen un beneficio tanto para los partidos políticos, los candidatos, y los ciudadanos; “todos estamos llamados a asumir con responsabilidad el camino para encontrar políticas públicas que sean en beneficio de nuestra querida nación y del pueblo de México”, concluyó.