El 31 de mayo se celebra el Día Internacional del Tripulante de Cabina, en reconocimiento a los profesionales que trabajan en vuelos comerciales para garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros. Estos tripulantes, también conocidos como azafatas, aeromozas, auxiliares de vuelo o sobrecargos, desempeñan diversas funciones, incluyendo la vigilancia de la seguridad a bordo, asistencia a los pasajeros y manejo del equipo de emergencia.
Este día conmemora a Ellen Church, considerada la primera azafata del mundo de la aviación, y busca honrar la entrega, profesionalismo y dedicación de los tripulantes de cabina. Estos profesionales visten uniformes impecables y muestran una alta vocación de servicio, siempre dispuestos a satisfacer las necesidades de los pasajeros con amabilidad, paciencia y una sonrisa.
Para convertirse en tripulante de cabina, se requiere cumplir con ciertos requisitos establecidos por cada país y obtener un certificado oficial. Este certificado se obtiene después de aprobar un examen que evalúa los conocimientos y competencias necesarios para desempeñar las funciones requeridas. Estos certificados son emitidos por instituciones o agencias estatales de seguridad aérea.
