Día Internacional de las Remesas Familiares

El 16 de junio se celebra el Día Internacional de las Remesas Familiares, una efeméride establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reconocer la importancia de las contribuciones económicas realizadas por los trabajadores migrantes de todo el mundo. Estas remesas juegan un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de sus familias en los países de origen, así como en el desarrollo económico de las naciones.

Las remesas familiares consisten en el envío de dinero y otros recursos, como alimentos y medicamentos, por parte de los emigrantes desde cualquier parte del mundo hacia sus países de origen, con el objetivo de cubrir los gastos básicos para la subsistencia de sus seres queridos. Estas transacciones se realizan a través de transferencias bancarias o mediante empresas especializadas en servicios financieros.

Cada país tiene sus propias regulaciones para el envío y recepción de remesas familiares, las cuales generalmente están exentas de impuestos, aranceles y otras restricciones. Estas remesas son vitales para las familias receptoras, especialmente aquellas que viven en condiciones de pobreza extrema, ya que les permiten acceder a servicios básicos y mejorar su calidad de vida.

En 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un decreto que dio lugar a la creación de esta fecha significativa, brindando un merecido reconocimiento a los millones de trabajadores migrantes que se esfuerzan diariamente por contribuir al bienestar económico de sus familias y construir un futuro mejor.

La campaña del Día Internacional de las Remesas Familiares de 2023 se enfoca en los beneficios de la inclusión digital y financiera para que las familias logren sus propios objetivos de desarrollo sostenible. Bajo el tema “Remesas digitales hacia la inclusión financiera y reducción de costos”, se destaca el potencial de las tecnologías digitales para facilitar y agilizar el proceso de envío de remesas, así como para reducir los costos asociados.

La inclusión financiera y el acceso a servicios financieros digitales permiten a las familias receptoras administrar de manera más eficiente los fondos recibidos, promoviendo la seguridad económica y fomentando el desarrollo económico local. Además, las remesas digitales ofrecen la oportunidad de reducir los costos de transacción y agilizar los procesos, asegurando que un mayor número de personas se beneficie de estos recursos vitales.