En una residencia en el este de Kentucky, un niño de 7 años disparó de forma mortal a otro niño de 5 años, según informó la policía local. El menor perdió la vida debido a los impactos recibidos.
Según la investigación inicial realizada por la policía estatal, el trágico suceso ocurrió de manera accidental el lunes por la noche en una vivienda ubicada en McKee. Aunque se realizó un intento por salvar la vida del niño herido, el forense del condado de Jackson lo declaró fallecido en el lugar. La policía no ha revelado las identidades de los niños involucrados.
En lo que llevamos de año, se han registrado más de 150 casos en Estados Unidos en los que niños han disparado accidentalmente a otras personas, resultando en 58 muertes y 101 heridos, según el grupo Everytown for Gun Safety, una organización que promueve la seguridad en relación a las armas.
Es importante destacar que Kentucky no impone sanciones para aquellos que dejan un arma sin supervisión y sin seguro, de acuerdo con el Centro de Derecho Giffords. Sin embargo, el estado prohíbe entregar un arma de manera “intencional, consciente o imprudente” a un menor, a menos que este cuente con un permiso legal para poseer un arma.