En medio de los recientes disturbios extremistas que han sacudido las calles de Francia, un padre se ha destacado como un ejemplo de responsabilidad y paternidad al tomar medidas firmes para proteger a su hijo y enseñarle una valiosa lección. En un acto que ha capturado la atención de muchos, este padre agarró a su hijo por la oreja y lo llevó a casa, recordando a todos que la educación comienza en el hogar.
La muerte de un joven en Francia ha desatado disturbios y un debate sobre la violencia policial en el país. Nahel, un adolescente de 17 años, fue disparado por un policía durante una persecución mientras conducía sin licencia. Los disturbios se han extendido desde Nanterre hasta París, con vehículos incendiados, barricadas y altercados en edificios institucionales.
Hasta el momento, se han detenido a al menos 600 personas, y se espera que aumente en los próximos días. Nahel, de origen argelino, era hijo único y trabajaba como repartidor de comida. Su muerte ha generado indignación y ha reavivado el debate sobre la violencia policial en Francia. Sin embargo, en medio de este escenario caótico, este padre demostró una determinación inquebrantable para alejar a su hijo de los peligros que representaban las calles en ese momento.
