A pesar de los sentimientos de fear que se palpaban en Lagos de Moreno, cientos de ciudadanos respondieron al llamado para reunirse a las 8 de la noche en las escaleras de la Parroquia de la Asunción, en el corazón de la ciudad, con el propósito de rezar por la paz y honrar la memoria de los cinco jóvenes desaparecidos hace una semana.
Los residentes demostraron su solidaridad con las familias de Roberto Olmeda Cuéllar, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Martínez Miranda y Dante Cedillo Hernández, los cinco jóvenes que desaparecieron hace una semana.
A lo largo del día, algunas personas llegaron a las escaleras para colocar velas temprano, evitando la noche debido a la inseguridad que prevalecía en la localidad.
Sin embargo, después de las 6 de la tarde, gradualmente comenzaron a llegar más habitantes, cada uno pasando a dejar su vela en las escaleras. Una manta con la imagen de los cinco jóvenes y el mensaje “que tu luz sea la paz que nuestro corazón necesita” fue colocada en las escaleras.
Poco después de las 8 de la noche, el sacerdote local pidió por la paz y el fin de la inseguridad en Lagos de Moreno, además de rendir homenaje a los jóvenes desaparecidos. Una banda de guerra tocó un acorde solemne antes de que comenzara la recitación del rosario, y más personas seguían llegando para dejar sus velas.
Al concluir el rosario, el sacerdote instó a las autoridades a tomar medidas para asegurar la paz en la localidad y el país, y para poner fin a la ola de violencia y el miedo entre los ciudadanos.
La ceremonia culminó con el Himno Nacional y el grito de “¡Que viva Cristo Rey! ¡Que viva Lagos de Moreno!” mientras la multitud clamaba: “¡Justicia!, ¡Justicia!”, “¡Por una Lagos en paz, somos más!”, y a pesar de la lluvia, la gente permaneció en la plaza llenando las escaleras con velas.