Cada 30 de agosto se celebra el Día Internacional del Tiburón Ballena, en honor al pez más grande del mundo. Esta conmemoración surge de la II Conferencia Internacional del Tiburón Ballena en 2008, donde 40 países se comprometieron a preservar esta especie ante amenazas como la pesca ilegal y la contaminación.
El tiburón ballena, de hasta 20 metros de longitud y más de 34 toneladas, se alimenta de plancton y enfrenta riesgos como la caza y el turismo no sostenible. Su longevidad y madurez sexual tardía acentúan su vulnerabilidad.
El tiburón ballena, considerado el pez más grande del mundo según la Organización Internacional de Conservación Marina Oceana, es un ser majestuoso que puede alcanzar hasta 20 metros de longitud y pesar más de 34 toneladas.
A pesar de su tamaño, su dieta consiste principalmente en plancton, que filtra con sus branquias. La coloración distintiva de su piel, con rayas y puntos blancos, le ha valido el apodo de pez damero o dominó. Su largo y estrecho cuerpo culmina en una cabeza ancha y plana con una boca sin dientes, y sus pequeños ojos están ubicados en los extremos laterales.