Mathias Uribe, un joven de 14 años de Tennessee, vivía una vida activa como atleta y pianista hasta que una enfermedad devastadora cambió su vida durante unas vacaciones en Orlando, Florida.
Contrajo una bacteria que llevó a la amputación de sus manos y piernas. A pesar de someterse a múltiples operaciones para salvar su vida, su salud sigue siendo precaria. La familia Uribe, originaria de Colombia pero residente en Estados Unidos, tenía planes para que Mathias se uniera al equipo de atletismo de la secundaria.
Sin embargo, en junio, comenzó a mostrar síntomas similares a los de la gripe, lo que desencadenó una serie de eventos que llevaron a su hospitalización. Los médicos diagnosticaron neumonía y síndrome de shock tóxico estreptocócico, lo que eventualmente resultó en la amputación de sus extremidades.
El síndrome de shock tóxico estreptocócico afecta la circulación de sangre oxigenada en los tejidos y órganos debido a toxinas liberadas por la infección bacteriana.
