La joven Aleisia Lynnae Owens, de 20 años, ha sido acusada de ocasionar la muerte de la hija de su novio, una niña de año y medio, a quien supuestamente le habría suministrado baterías, tornillos y sustancias tóxicas, según informó el tabloide británico “Daily Mail” en su plataforma web este viernes.
La pequeña, llamada Iris, fue trasladada de urgencia al hospital debido a su crítico estado de salud. Aunque recibió atención médica y los profesionales hicieron todo lo posible por salvarla, la bebé falleció dos días después.
Los hechos tuvieron lugar en New Castle, estado de Pensilvania, Estados Unidos, lo que llevó a las autoridades locales a iniciar una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de la niña.
La autopsia inicial reveló que la causa del deceso fue envenenamiento, ya que se encontraron rastros de acetona en la sangre de la menor, lo que provocó una falla orgánica.
Según los primeros indicios de la investigación, la Policía de New Castle descubrió que Lynnae Owens había realizado búsquedas en internet sobre sustancias perjudiciales para los niños, incluyendo preguntas sobre niños que consumen acetona, productos de belleza venenosos, perlas de agua y los efectos de ingerir baterías y medicamentos inapropiados para bebés.
La investigación también reveló que la niña había ingerido numerosas “perlas de agua” hechas de silicona, así como baterías en forma de botón y tornillos de metal, los cuales fueron encontrados en sus pañales.
Ante estos hallazgos, Aleisia Lynnae Owens fue detenida y enfrenta cargos. La madre de la bebé fallecida, Emily Alfera, compartió mensajes desgarradores en sus redes sociales, exigiendo justicia para su hija y expresando su dolor por la pérdida.