En Yunnan, China, un deslizamiento de tierra en la madrugada del lunes dejó al menos siete muertos y 40 desaparecidos. Más de 200 rescatistas trabajan en la zona, evacuando a residentes y enfrentándose a condiciones climáticas adversas.
Aunque se han encontrado dos cuerpos sin vida, aún no hay informes de heridos o supervivientes. Las fuertes nevadas persisten, complicando las operaciones en carreteras congeladas.
Las autoridades activaron el nivel tres de respuesta a emergencias y el presidente Xi Jinping ha llamado a un esfuerzo total en las tareas de rescate.