Magno Sérgio Gomes, un brasileño de 46 años, falleció después de ingerir un pez globo. Estuvo hospitalizado durante 35 días debido a envenenamiento por toxinas presentes en el pescado.
La familia indicó que Magno recibió el pez de un amigo el 22 de diciembre y, al día siguiente, ambos limpiaron el pescado, retirando solo el hígado para cocinarlo.
Pocos minutos después de consumirlo, Magno experimentó entumecimiento en la boca y sufrió un paro cardíaco al llegar al hospital con su esposa.
A pesar de ser intubado y trasladado a otro hospital, Magno falleció por intoxicación, con consecuencias neurológicas graves. Su amigo, quien también comió el pez, sobrevivió con problemas en las piernas y daño neurológico.
