En Pensilvania, Justin Mohn enfrenta cargos de homicidio doloso y abuso de cadáver por decapitar a su padre, Michael Mohn. Tras el macabro acto, Justin Mohn fue arrestado al saltar la valla de una instalación de la Guardia Nacional a unos 161 kilómetros del lugar del crimen.
La esposa de la víctima, Denice Mohn, descubrió el cuerpo y reportó la desaparición de su hijo y el vehículo familiar.
Justin Mohn, de 32 años, publicó un espeluznante video en YouTube, que fue eliminado posteriormente, mostrándose sosteniendo la cabeza decapitada de su padre y expresando críticas al gobierno.
La policía halló guantes de plástico ensangrentados en la escena del crimen. Mohn, conocido por sus posturas violentas y antigubernamentales en línea, ya había difundido mensajes incendiarios, incluso incitando a una “revolución sangrienta”. YouTube cerró su canal por violar políticas de violencia gráfica.