Médicos originarios de EU, han logrado implantar uno de los experimentos que por años habría permanecido entre los planes de el bienestar de la salud. Amber Pearson, una mujer estadounidense de 34 años de edad quien padece de el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y epilepsia, ha sido tratada satisfactoriamente mediante un implante de chip hacia su cerebro.
Mediante dicho dispositivo instalado en el cerebro, que fue de utilidad para disminuir ambas condiciones en el mismo tiempo, anteriormente la paciente menciona los hechos que padecía tras padecer de ambos trastornos. “Estoy realmente presente en mi vida diaria y eso es increíble. Antes, estaba constantemente dentro de mi cabeza preocupándome por mis compulsiones” “me lavaba las manos hasta que sangraban”. Confeso Amber.
Frente al caso, los médicos estadounidenses quienes optaron por operar con un dispositivo de 32 milímetros con el fin de tratar los ataques epilépticos de Pearson, frente al consumo como de los mariscos en su conducta al momento de rechazarlos. Se llevaron a cabo pulsos eléctricos que permitían observar la actividad cerebral de la mujer frente a su rechazo. Cuyo objetivo fue la vigilancia de la actividad, adaptando el dispositivo a la epilepsia y el TOC.
“Es el único dispositivo en el mundo que trata dos enfermedades. Y se programa de forma independiente. Por lo tanto, el programa para la epilepsia es diferente al programa para el TOC”. Destaco un especialista en el caso. Ya que dicho proyecto no ha sido novedoso para el mundo de la ciencia y la medicina, los implantes llegados a finales de enero, llevados a cabo por el magnate Elon Musk, jefe de la red x y el fabricante de autos eléctricos Tesla, pretenderá futuramente llevar en desarrollo la expansión de dichos elementos a todo el país , permitiendo una amplia solución frente a la epilepsia, el TOC, y otros movimientos y enfermedades que den solución ante el actual mundo de la tecnología del ser humano.