Tras el fallecimiento de Gilberto Salomón Vázquez, mejor conocido como “La Gilbertona”, el pasado jueves 14 de marzo a la edad de 88 años de edad. Su velatorio se llevo a cabo en la misma localidad donde el hombre nació en Culiacán, Sinaloa. La influencer la cual era perteneciente a la comunidad LGBT, fue velada en dos salas de la funeraria Moreh de dicho estado, en donde llegarían celebridades de internet y familiares para dar su último adiós.
Sin embargo “La Gilbertona”, recibió diversos arreglos florales en los cuales destacaron principalmente una enorme cantidad de 2 mil rosas rojas, con un valor aproximado de 50 mil pesos mexicanos, el cual fue enviado y firmado por la familia Guzmán López. Apellidos que pertenecen a “El Chapo Guzmán”. Aunque el remitente envío dicho arreglo desde Jalisco, también se puede apreciar en el, la leyenda; “siempre estarás en nuestros corazones. Tus amigos de Jalisco”.
Además un arreglo más que destaco entre la multitud, fue el de el narcotraficante y líder del cartel de Sinaloa, Ismael Zambada. Adornado con diversas rosas de gran tamaño, en diferentes tonalidades, donde se aprecia la leyenda; “su amigo Ismael Zambada”. Por si fuera poco, además el mismo gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya también hiso presente su agradecimiento tras la buena amistad con la que tenía con la influencer, enviando un arreglo floral más a la lista, destacando diversas rosas rojas de gran tamaño.
Además el representante de La Gilbertona, Pavel Moreno declaro a los medios de comunicación que la creadora de contenido recibió múltiples llamadas de Colombia, Francia y Estados Unidos, en donde diversas figuras del medio dieron el último adiós a la influencer.
🔵 ‼ #VIDEO | Con música y enormes arreglos florales dan el último adiós a Gilberto Salomón Vázquez. "La Gilbertona" recibió flores de la familia de "El Chapo" y otros cárteles. ‼👇 pic.twitter.com/7F5kbChnZA
— Grupo Marmor Multimedios (@Grupo_Marmor) March 15, 2024
“Él estaba acostado y ya estaba dormido prácticamente, y tenía su respiración agitada. Yo le agarré la mano y le dije.: Viejo, quiero que sepas que eres mi compañero y te quiero mucho, muchísimo te quiero. Tú, además de mi amigo, de mi cuate, te veo como un tío, como mi cuate, como mi abuelo. Él me decía, con su voz entrecortada, gracias”. Declaro su representante.