Monserrat Hernández/Grupo Marmor
De acuerdo con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), el país que más consume Coca-Cola es México, con un consumo promedio de 160 litros al año por habitante, es decir, que cada habitante consumen más de 3 litros de este refresco por semana aproximadamente.
Por otro lado, el lugar de México que más consume Coca-Cola es el Municipio de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, con un consumo promedio de 821.25 litros de refresco por año.
Esto es debido a la cercanía de una embotelladora de la empresa, además de que es más fácil conseguir una botella de Coca-Cola a una de agua simple, información que reportó Jaime Page Pliego, doctor en Antropología por el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur de la UNAM.
Otro dato alarmante de esta región es que el 3% de los niños menores de seis meses consumen esta bebida a pesar que se encuentran en etapa de lactancia y solo deberían comer leche materna.
Esta situación es preocupante para las autoridades mexicanas de salud, puesto que, por más que se han establecido campañas informativas en México sobre los daños a la salud que puede provocar el consumo excesivo de esta bebida y otros refrescos, además de la implementación del etiquetado que establece la normativa del país, su consumo no ha disminuido.
Dentro de las enfermedades que se asocian al consumo de esta bebida a largo plazo, se encuentran enfermedades como obesidad, diabetes, osteoporosis, infección en vías urinarias, problemas renales y hepáticos, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Y de hecho, debido a las consecuencias que se pueden provocar por el consumo de Coca-Cola a la salud del organismo, hay países como Corea del Norte, Cuba y Rusia, donde su consumo está prohibido o restringido.