Monserrat Hernández/Grupo Marmor
Con 26 años, el buscador Google se encuentra en una lucha constante para mantenerse relevante y evitar convertirse en un dinosaurio tecnológico. Para ello, está adoptando las mismas herramientas que representan una amenaza para su existencia: los chatbots con inteligencia artificial (IA) y los formatos cortos de las redes sociales. Su objetivo es asegurarse de que su motor de búsqueda siga siendo popular y actualizado.
Aunque en muchos idiomas la acción de buscar información en Google se ha convertido en un verbo común, como “googlear” en español, plataformas mucho más jóvenes como ChatGPT o TikTok están ganando terreno y eclipsando al gigante tecnológico.
Según una encuesta de Adobe, dos de cada cinco estadounidenses utilizan TikTok como su motor de búsqueda, y casi una de cada diez personas de la generación ‘Z’ confía más en TikTok que en Google.
La empresa ha reconocido esta tendencia, admitiendo que cerca del 40% de los jóvenes recurren a plataformas como TikTok o Instagram en lugar de utilizar Google para buscar información, con búsquedas de lugares para ir a comer, por ejemplo.
Para adaptarse a esta evolución, Google ha estado invirtiendo en características de búsqueda más interactivas, como foros de discusión y contenido de video más corto. Desde 2019, Google ha integrado videos de TikTok en sus resultados de búsqueda y en 2020 lanzó YouTube Shorts, una plataforma para compartir videos verticales de menos de un minuto.
La IA representa tanto una oportunidad como un desafío para Google. Por un lado, es una herramienta para modernizarse y ofrecer mejores servicios, pero, por otro lado, existe el riesgo de que los usuarios opten por interactuar directamente con chatbots en lugar de realizar búsquedas en Google.