En la Cumbre para la Paz de Bürgenstock celebrada en Suiza, la canciller mexicana Alicia Bárcena hizo un llamado urgente a que las negociaciones para alcanzar la paz en Ucrania involucren a Rusia, bajo el auspicio de las Naciones Unidas. Bárcena destacó que el conflicto ucraniano no solo representa una amenaza para Europa, sino que sus repercusiones se extienden globalmente, afectando especialmente al sur global en términos de seguridad alimentaria y energética. En este sentido, enfatizó la necesidad de adoptar un enfoque gradual en las negociaciones para construir confianza entre las partes involucradas.
La alta representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México también hizo hincapié en la imperiosa importancia de abordar otras crisis humanitarias vigentes, como la situación en Gaza, subrayando que cualquier esfuerzo por alcanzar la paz debe estar enmarcado en el respeto por el derecho internacional y los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas. Alertó sobre el peligro de ignorar estas normas, recordando cómo la falta de respeto por ellas en el pasado condujo a conflictos que marcaron la historia mundial.
En sus declaraciones ante los líderes internacionales presentes, Bárcena resaltó que la guerra en Ucrania no solo ha generado propuestas de paz fallidas, sino que también ha visto un alarmante aumento en el despliegue de armamento y equipos militares, con un costo humano devastador para los civiles atrapados en medio del conflicto. Expresó la profunda preocupación de México frente a las amenazas nucleares surgidas durante el conflicto, reiterando el rechazo total de su país hacia cualquier acción que comprometa la estabilidad y la paz mundial.
Finalmente, la canciller mexicana hizo un llamado directo a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, instándolos a asumir su responsabilidad histórica de mantener la paz y la seguridad internacionales conforme a los principios de la Carta de las Naciones Unidas. Subrayó la importancia crucial de evitar acciones irresponsables que pudieran desencadenar consecuencias desastrosas similares a las vividas en el pasado, haciendo un claro paralelismo con los eventos que llevaron al mundo a la Segunda Guerra Mundial en 1939.
En resumen, las palabras de Alicia Bárcena en la Cumbre de Bürgenstock destacan el compromiso de México con la paz global y su firme llamado a la inclusión de Rusia en las negociaciones de paz de Ucrania, bajo un marco multilateral y respetuoso del derecho internacional, en un esfuerzo por mitigar las graves consecuencias humanitarias y geopolíticas que el conflicto continúa generando a nivel mundial.