- Monserrat Hernández/Grupo Marmor
En México, desde 1959, se celebra cada segundo jueves de julio el Día del Árbol por un decreto del entonces presidente Adolfo López Mateos, la fecha busca concientizar a la población sobre la necesidad de proteger las superficies arboladas; ese mismo año se emitió también el decreto que durante todo el mes de julio se festeja la llamada ‘Fiesta del Bosque’. Este 2024, la conmemoración se lleva a cabo este 11 de julio.
Durante esta efeméride se destacan los beneficios naturales increíbles que brindan los árboles, algunos proporcionan alimento, otros aportan belleza, aromas y flores; son el refugio de animales silvestres, controlan el clima y mitigan los efectos del cambio climático.
De acuerdo con información de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en promedio cuatro de cada diez árboles que se talan en el país no cuentan con la autorización.
En este contexto es importante resaltar la necesidad de la conservación y cuidado de los árboles ya que la deforestación de los bosques por parte de las empresas madereras y papeleras está poniendo en peligro no sólo su vida, sino también la propia existencia de los seres vivos que habitamos en la tierra.
En México, por ejemplo, existen ejemplares de impresionantes árboles como: el árbol del Tule en Oaxaca, el cual cuenta con una circunferencia de 45 metros y un peso aproximado de 630; el segundo en esta lista es “Sabino Gordo” popularmente conocido como el Ahuehuete, ubicado en Nuevo León con una edad aproximada de mil años.
Otro ejemplar se encuentra en el Estado de México, específicamente en Salvador Atenco, se encuentra un ahuehuete con más de 500 años de existencia que fue plantado en la época del rey Nezahualcóyotl.
Es por ello que nuestras acciones pueden hacer la diferencia para mantener la vida de los árboles.