Mafer Arévalo/ Grupo Marmor
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cedió a la presión y dio un giro radical a la campaña electoral al retirar su candidatura a la reelección este domingo. Argumentó que era lo mejor para su partido y el país, poniendo fin a semanas de especulaciones y preocupaciones sobre su capacidad para continuar en la carrera presidencial. La decisión llega menos de cuatro meses antes de las elecciones del 5 de noviembre, donde Donald Trump ya es el candidato republicano conocido. Este movimiento significativo se produce después de un debate cuestionado con Trump a fines de junio y la creciente preocupación dentro de su propio partido por su avanzada edad.
Biden completará su actual mandato hasta enero de 2025 y expresó en una carta publicada en redes sociales que aunque inicialmente buscaba la reelección, ahora cree que retirarse y enfocarse en sus deberes restantes como presidente es lo más adecuado. En su declaración, prometió más detalles en los próximos días y expresó su respaldo a Kamala Harris como su sucesora. Harris, que ha obtenido apoyo significativo de figuras prominentes como Bill y Hillary Clinton, así como del ex presidente Barack Obama, ahora se perfila como la favorita para ser la candidata demócrata en las elecciones de noviembre.
Este movimiento redefine la dinámica de la campaña presidencial de 2024, con Harris emergiendo como una figura central respaldada por una creciente coalición dentro del partido, mientras los demócratas se preparan para la Convención Nacional en agosto, donde se decidirá oficialmente la nominación presidencial.