Mafer Arévalo/ Grupo Marmor
Kimberly Cheatle, la directora del Servicio Secreto, comunicó su renuncia por correo electrónico al personal después del incidente en el que el expresidente Donald Trump fue atacado durante un mitin en Pensilvania. Este suceso desencadenó críticas extendidas sobre la capacidad de la agencia para proteger tanto a presidentes actuales como anteriores. Cheatle, quien asumió su cargo en agosto de 2022, enfrentaba crecientes presiones para renunciar y varias investigaciones sobre cómo el agresor pudo acercarse al candidato republicano en un evento al aire libre.
En su mensaje, Cheatle asumió plena responsabilidad por la falta de seguridad, describiendo su decisión de renunciar como difícil pero necesaria a la luz de los eventos recientes, además de las presiones pasadas para su renunciar. Inmediatamente después del ataque del 13 de julio, el Servicio Secreto inicialmente negó haber recibido solicitudes previas para mejorar la seguridad en el evento, aunque más tarde reconoció que algunas peticiones fueron rechazadas.
Durante el mitin, Trump sufrió heridas en la oreja derecha, y lamentablemente un manifestante perdió la vida, mientras que otros dos resultaron heridos. El agresor, Thomas Matthew Crooks, empleado en un asilo de ancianos y extrañamente partidario republicano, fue abatido por agentes del Servicio Secreto después de preparar su vehículo con explosivos para llevar a cabo el atentado.