Mafer Arévalo/ Grupo Marmor
Investigadores han puesto en duda la promesa de Elon Musk de que el implante cerebral de Neuralink podría restaurar la vista o proporcionar una visión mejorada. Un estudio reciente sugiere que el enfoque de Neuralink, basado en implantar millones de electrodos en el cerebro, podría ser incorrecto. La profesora Ione Fine, de la Universidad de Washington, y su equipo utilizaron un modelo computacional para analizar cómo funcionaría el implante “Blindsight” y concluyeron que la visión de alta resolución propuesta es improbable.
Elon Musk había anunciado en marzo que Neuralink podría restaurar la visión incluso a personas ciegas desde el nacimiento y que el implante ya estaba en uso con monos. Sin embargo, el estudio cuestiona la viabilidad de esta afirmación, sugiriendo que la resolución visual resultante podría ser muy baja al principio y no alcanzar la visión humana normal, contrariamente a lo prometido por Musk.
Neuralink, fundada por Musk en 2016, ya ha realizado un primer implante cerebral en un paciente con tetraplejia. Aunque el dispositivo ha permitido a este paciente controlar interfaces informáticas con su mente, el impacto prometido en términos de habilidades extraordinarias, como visión térmica o restauración total de la vista, sigue siendo incierto y carece de respaldo científico sólido.