Michelle Rivas / Grupo Marmor
El lunes por la noche, Rusia lanzó cuatro misiles balísticos Iskander-M y KN-23 contra la región de Kiev. De estos misiles, las defensas aéreas ucranianas lograron interceptar y derribar dos, según el informe de la Fuerza Aérea de Ucrania publicado hoy.
Los misiles KN-23, de origen norcoreano, son suministrados por Pyongyang a Moscú y han sido empleados por Rusia en ataques anteriores contra territorio ucraniano, reflejando una persistente colaboración entre Moscú y Pyongyang en el ámbito armamentístico.
“El lunes, alrededor de las 23.00, el enemigo lanzó contra Kiev y los alrededores un ataque con misiles. Según la información preliminar, el agresor utilizó armamento balístico”, mencionaron las autoridades regionales en un comunicado.
La publicación especializada en temas militares Defense Express informó que los restos encontrados en el sitio de impacto de uno de los misiles coincidían con fragmentos de misiles balísticos KN-23 previamente identificados y utilizados por Rusia en ataques anteriores.