Mafer Arévalo/ Grupo Marmor
El fenómeno de La Niña está a punto de manifestarse, trayendo consigo un aumento en las lluvias y ciclones, según el Centro de Predicciones Climáticas. Actualmente, estamos en una fase neutral con un enfriamiento en la superficie del mar Pacífico ecuatorial, pero se espera que La Niña se desarrolle en México entre septiembre y octubre. La influencia de los vientos podría acelerar su llegada, con presencia esperada desde el otoño de este año hasta la primavera de 2025.
Durante el trimestre de septiembre a noviembre, hay un 66% de probabilidad de que La Niña esté activa, con una probabilidad del 25% de que su intensidad sea moderada. Esta probabilidad aumenta en invierno, alcanzando hasta un 74% en su máxima intensidad, según Meteored. Los efectos de La Niña podrían incluir cambios en el patrón de lluvias, con precipitaciones superiores a las normales, especialmente en el Golfo de México, la península de Yucatán y otras regiones del país.
Se prevé un incremento en el número de ciclones tropicales en los próximos meses, con un estimado de entre 15 y 18 ciclones, según la Comisión Nacional del Agua. Aunque las condiciones atmosféricas actuales son neutrales, hay un 70% de probabilidad de que La Niña se manifieste entre septiembre y noviembre de 2024. Las temperaturas en la superficie del mar podrían caer hasta 1.5°C por debajo del promedio en el Pacífico Central y Oriental.
El fenómeno de La Niña, una fase del El Niño-Oscilación Sur (ENOS), se caracteriza por temperaturas frías en el Pacífico ecuatorial y está asociado con fenómenos extremos como inundaciones y sequías. Estos ciclos meteorológicos tienen un impacto significativo en la agricultura y las economías regionales, afectando cultivos como trigo, soja y maíz en América Latina.