Redacción / Grupo Marmor
Zhou Yaqin, la gimnasta china de 18 años, se convirtió en una sensación viral en las redes sociales tras los Juegos Olímpicos de París 2024. Su actitud adorable al morder la medalla de plata que ganó en la categoría de viga de equilibrio captó la atención de millones de usuarios alrededor del mundo. A pesar de no haber ganado la medalla de oro, su gesto y presencia en el podio fueron ampliamente elogiados.
La joven atleta obtuvo una puntuación de 14.100 puntos, logrando así el segundo lugar en su categoría. A pesar de que la competencia fue feroz, con destacadas figuras como la brasileña Rebeca Andrade y la estadounidense Simone Biles, el momento de Zhou Yaqin en el podio se destacó por su autenticidad y calidez. La medalla de plata se convirtió en un símbolo de su esfuerzo y dedicación.
Durante la ceremonia de premiación, las gimnastas italianas siguieron la tradición reciente de morder sus medallas ante las cámaras. Zhou Yaqin, al observar este acto, decidió imitarlo de inmediato, lo que generó una oleada de reacciones en las redes sociales. Su gesto, lleno de timidez, resonó con muchos fans que apreciaron su naturalidad.
Un poco después, Zhou se unió a la moda de las selfies en el podio, una tendencia popular en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta práctica, promovida por los organizadores, permitió a los atletas capturar y compartir sus momentos especiales con el público a través de sus teléfonos móviles.
Al regresar a China, Zhou Yaqin continuó siendo noticia, pero esta vez por su humildad. Se la vio trabajando en el restaurante familiar, una actividad que ya realizaba antes de alcanzar fama internacional. A pesar de su éxito olímpico, sigue participando en la vida cotidiana de su familia en Hunan, mostrando así su genuina sencillez y conexión con sus raíces.