Redacción / Grupo Marmor
A dos años del asesinato de Mahsa Amini, se desataron nuevas protestas en la prisión de mujeres de Evin en Irán. En conmemoración del evento, alrededor de 25 prisioneras políticas se reunieron en el patio del penal, quemaron velos y cantaron el lema “mujer, vida, libertad”, una frase emblemática de las revueltas de 2022. La activista Narges Mohammadi, aún encarcelada en Evin, informó sobre la protesta a través de su cuenta de Instagram, destacando la persistencia del movimiento a pesar de la represión brutal que siguió a la muerte de Amini.
La protesta también incluyó una demanda por el fin de las ejecuciones en Irán, país que ha registrado cerca de 400 ejecuciones en lo que va de 2024. Mohammadi reveló que las prisioneras planean iniciar una huelga de hambre en apoyo a las demandas de los manifestantes, reafirmando su compromiso con la causa a pesar de los riesgos. Este acto de desobediencia se suma a la continua resistencia de las mujeres iraníes contra el régimen y sus estrictas políticas sobre el velo.
Por otro lado, un reciente informe de la ONU acusa a las autoridades iraníes de intensificar la represión contra mujeres y niñas desde la muerte de Amini. La misión de investigación de la ONU ha señalado un aumento en la violencia y vigilancia en torno al cumplimiento del código de vestimenta, además de un endurecimiento de las sanciones y penas para las mujeres que no lo cumplen. El informe también destaca un patrón creciente de condenas a muerte para activistas, y llama a una moratoria en la pena capital y a la cesación de las políticas represivas.
La ONU ha solicitado a Teherán que detenga las ejecuciones y ponga fin a las políticas que perpetúan la violencia y discriminación contra las mujeres. Además, ha instado a los Estados miembros a intensificar sus esfuerzos para ofrecer justicia a las víctimas y acelerar el proceso de asilo para quienes han sufrido violaciones de derechos humanos.