REDACCIÓN | GRUPO MARMOR
Aún existen gestos que nos devuelven la fe en la humanidad. Un encargado de una tienda de abarrotes se ha ganado el corazón de su comunidad al cuidar y alimentar a una familia de perritos que acudió en busca de comida y agua. Todo comenzó cuando una perrita se acercó tímidamente al hombre, quien le brindó alimento. Con el tiempo, la perrita confió en él y trajo a sus cachorros, quienes fueron adoptados y cuidados por el tendero, ofreciéndoles una vida mejor.