“Skincare” protagonizada pro Luis Gerardo Mendez, es un thriller psicológico que explora la lucha por el éxito en Hollywood.

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Marian Salazar | Grupo Marmor

La película Skincare, dirigida por Austin Peters, ha llegado a las pantallas como un thriller psicológico que promete incomodar y hacer reflexionar al espectador. Inspirada en hechos reales, la trama sigue la vida de Hope Goldman, una esteticista de alto perfil en Hollywood, cuyo negocio es puesto en riesgo por su principal rival, Ángel Vergara. Interpretados por Elizabeth Banks y Luis Gerardo Méndez respectivamente, los personajes protagonizan una intensa competencia cuando Vergara abre una boutique justo frente al salón de Goldman, desencadenando una serie de amenazas y conflictos que traspasan lo profesional.

La película no solo se enfoca en la rivalidad comercial, sino que también profundiza en temas sensibles como el acoso sexual, el control, la ambición y los efectos de la presión en la salud mental. Con una duración de 94 minutos, Skincare ofrece una exploración íntima y oscura de la psique de sus personajes, en particular de Hope Goldman, una protagonista compleja atrapada en una espiral de amenazas y miedo.

El elenco de Skincare incluye a figuras reconocidas como Elizabeth Banks, Luis Gerardo Méndez, Lewis Pullman, Nathan Fillion y Michaela Jaé Rodriguez. Este es el debut cinematográfico de Austin Peters, quien escribió el guion junto a Deering Regan y Sam Freilich.

Durante una conferencia de prensa en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), Luis Gerardo Méndez habló sobre su papel y el significado de la película. El actor destacó que Skincare celebra la cultura de Los Ángeles y Hollywood, al mismo tiempo que le permitió reflexionar sobre su trayectoria en la industria cinematográfica. “He pasado por todo tipo de producciones, desde comedias absurdas mexicanas hasta dramas complejos en Estados Unidos”, comentó. También mencionó los retos que ha enfrentado como actor latino en Hollywood, especialmente con el inglés como su segundo idioma.

La película ha recibido críticas mixtas, destacándose por su representación gráfica de la violencia y el acoso, pero también por su capacidad de abordar la lucha por la supervivencia en una industria tan competitiva como la de Hollywood.